jueves, 22 de marzo de 2012

No separación

Estimados amigos de Mindfulness Pilar:


En esta entrada tenemos la oportunidad de leer un apartado escrito por Jon Kabat Zinn

Es importante comprender que en cierta parte, éste texto alude a la innegable naturaleza interdependiente del universo.



INTERDEPENDENCIA

Interdependencia es cuando todas las partes de un sistema funcionan en cooperación, es decir, que trabajan juntas para conseguir un objetivo común que les beneficiará a todas, se habla de sistema de interdependencia simétrica. La interdependencia con consciencia, es una vía directa para cambiar el devenir de este mundo des-atento y auto-destructivo.

Mediante la comunicación, la inclusión compasiva de todos los seres en nuestros círculos de amor e interés, la cooperación entre naciones e incluso entre vecinos de una misma ciudad, el mundo podría encontrar de aquí a poco una solución pacífica y natural al malestar global que padecemos.

El primero en hablar de "interdependencia" fue el Buda. Este concepto de "interdependencia" es uno de los pilares de la filosofía Budista, y se toma como objeto de estudio de la llamada (por el Dalai Lama junto al concepto de impermanencia) "Meditación Analítica".

En cuanto al texto que leeremos a continuación -para los interesados- está contenido en el libro (del mismo autor) llamado:
"La práctica de la Atención Plena" (página 331, editorial Kairos):

No separación, por Jon Kabat Zinn


Einstein atisbo profundamente la naturaleza del espacio y del tiempo, también la de la materia y la energía, la de la luz y la gravitación, a su vez, vio con la misma profundidad, los efectos cegadores del deseo y del apego y la importancia de disolver lo que él calificó como “La ilusión de la separación”.

Respondiendo a la carta de un rabino, que le había escrito pidiendo consejo sobre el modo más adecuado de explicar a su hija mayor la muerte de su hermana, una chica “inmaculada y hermosa de 17 años”, Einstein respondió:

El ser humano forma parte de una totalidad, llamada por nosotros “universo”, una parte limitada en el tiempo y el espacio. Pero, en una especie de ilusión óptica de la conciencia, se experimenta a sí mismo, a sus pensamientos y a sus sentimientos, como algo separado del resto. Esta ilusión constituye una especie de prisión que nos circunscribe a nuestros deseos personales y al afecto por unas pocas personas cercanas. Nuestra tarea debe apuntar a liberarnos de esta prisión ampliando el círculo de nuestra compasión hasta llegar a abrazar a toda criatura viva y a toda la belleza de la naturaleza. Esto es algo de lo que nadie logra escapar completamente, pero esforzarse en conseguirlo es, en sí mismo, una parte de la liberación y el auténtico fundamento de la seguridad íntima”


Me parece muy significativo que un gran físico como Einstein hable de liberación y de seguridad interna. Todo ello no hace sino subrayar lo claro que tenía que estamos contaminados por la ilusión de la separación, la separación de nosotros mismos, la separación de los demás y la separación entre el “yo” y el “tu”, una división que genera mucho sufrimiento y la necesidad de protegernos de él cultivando la compasión.

Einstein miraba con ojos de totalidad y veía totalidades. Y también contemplaba la posibilidad de escapar de esa ilusión. Y su respuesta era “la compasión”.

¿Podemos ver nosotros también con ojos de totalidad y ser conscientes de las prisiones en las que acabamos encerrándonos, tanto a nosotros mismos como a los demás, cuando damos por sentada una sepración que, en realidad, no existe? ¿Podemos también, como dice Einstein, expandir el círculo de nuestra compasión hasta “llegar a abrazar toda criatura viva y a la totalidad de la beleza de la naturaleza”? ¿Y podemos incluirnos a nosotros mismos en el círculo de la compasión?
¿Por qué no?

 Está, después de todo, no es una filosofía, sino una práctica. Y esa práctica se denomina despertar de la ilusión, de la fragmentación, de la abdicación y de las creaciones derivadas de una percepción incorrecta. Y por más que se considere una liberación de lo que parece estar “separado”, jamás hemos dejado de estar, de hecho y en el más profundo de los sentidos, “incon-sutilmente” unidos a la totalidad. Ya estamos en casa, aquí, en este instante, en esta respiración, en éste lugar.


“Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.”


A continuación, los invito a todos a reflexionar atentamente con la poesía de Rainer María Rilke:

Ah, dejar de estar separado,
sin distancia alguna
de las leyes de las estrellas!
¿Qué es lo interior,
sino un firmamento intensificado
surcando por miles de pájaros y profundo
como el viento que nos da la bienvenida?

Rainer María Rilke

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